Comunidad Bethlemita

 



El misterio de la Encarnación de Jesús manifestado EN BELÉN Y EN LA CRUZ, contemplado por el Santo Hermano Pedro de San José de Betancour y la Beata Madre María Encarnación Rosal, compromete a la comunidad educativa a ser presencia de Dios Amor, Misericordia y Servicio. Inspiradas en su obra, las Hermanas Bethlemitas fueron fundadas oficialmente en el siglo XIX por la Madre Encarnación Rosal, quien revitalizó la espiritualidad y misión de la congregación, enfocándose en la educación cristiana de la juventud, especialmente de niñas y jóvenes de escasos recursos. La espiritualidad de las Hermanas Bethlemitas se basa en el amor al Niño Jesús y el Sagrado Corazón, en la caridad activa, la humildad, el sacrificio y la entrega total a Dios a través del prójimo. Siguen el ejemplo de la Sagrada Familia de Belén como modelo de sencillez, pureza y servicio.

Nuestra Visión

 

Objetivo Estratégico



Las Hermanas Bethlemitas Hijas del Sagrado Corazón de Jesús han dedicado gran parte de su misión al servicio educativo, entendiendo la enseñanza como una herramienta para transformar vidas y construir un mundo más justo, humano y cristiano. Inspiradas por el legado de San Pedro de Betancur, quien dedicó su vida a los más necesitados, y guiadas por la obra de la Madre Encarnación Rosal, las Hermanas Bethlemitas han hecho de la educación integral su principal campo de acción. Desde sus inicios, han fundado y dirigido colegios con una propuesta educativa que combina formación académica de calidad con formación en valores, espiritualidad y servicio.

 



Desde sus inicios, las Hermanas Bethlemitas han trabajado con poblaciones vulnerables, ofreciendo apoyo espiritual, emocional y material a personas en situación de pobreza, enfermedad, abandono o exclusión. La solidaridad y la misericordia son principios fundamentales en su acción social. Las Hermanas realizan esta labor en silencio, con humildad y alegría, siempre fieles al espíritu de servicio desinteresado que caracteriza a su congregación. Su compromiso no solo transforma vidas, sino que también inspira a otros a actuar con amor y generosidad. A través de su labor social, las Hermanas Bethlemitas siguen siendo un reflejo del rostro compasivo de Cristo en el mundo, sembrando esperanza donde más se necesita y llevando luz a quienes se sienten olvidados.

Propósito Misional